La Guàrdia Urbana impone una sanción a una joven porque considera que esta práctica es comercio ambulante.

Una joven de Reus deberá pagar 220 euros de multa por colgar en su vehículo un cartel de «se vende». La Guàrdia Urbana le interpuso una denuncia el mes de diciembre, al encontrar el coche de la joven estacionado a la altura del número 73 de la Avinguda Sant Bernat Calbó con un anuncio de venta.


Mónica Rodríguez, como muchos ciudadanos, decidió poner su coche un día a la venta; una tarea nada fácil en tiempos de crisis. Por eso, colocó un cartel en el interior de su vehículo por si alguna persona estaba interesada en su compra, después de que en las tiendas de coches de segunda mano no se lo aceptaran, según explicó.

Una mañana, la joven, al ir a trabajar, encontró en el parabrisas de su coche CITROËN C2 una multa de 220 euros por venta ambulante. «Si hubiera sabido que estaba prohibido, no habría colgado el cartel en el coche», se lamentaba ayer Mónica.

Tras llegarle la multa a su domicilio, la joven decidió recurrirla y escribir un e-mail al alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez, explicándole que no conocía la ordenanza municipal que prohíbe colocar carteles en vehículos en venta, por considerarse publicidad y venta ambulante. La respuesta de Pérez llegó a través de otro correo electrónico, al que tuvo acceso el Diari, y en el que el alcalde especificaba que «la publicidad de autoventa de vehículos en la vía pública está prohibida en la ciudad de Reus». Además, Pérez aseguraba que estas normas se rigen a través de las ordenanzas municipales. Mónica recibió poco después la respuesta a su recurso en la que se le aseguraba que se le estaba multando por «dejar un vehículo en la vía pública presentando todos los síntomas de abandono».

Esta joven reusense, al final, consiguió vender el coche por Internet, pero ella no es la única que coloca un cartel en su vehículo porque lo vende. En Reus, ayer mismo, era fácil encontrar coches, los propietarios de los cuales, normalmente particulares, hubieran colgado un cartel de «se vende». Un hecho que muchos ciudadanos desconocen que pueda llegar a ser motivo de multa de entre 200 y 750 euros, como asegura el Ayuntamiento.