El gigante informático estadounidense ha anunciado que tendrá que revisar sus cuentas del cuarto trimestre de 2010, las del primer trimestre de 2011 y las previsiones de beneficios del primer trimestre de este año después de descubrir un fallo en el diseño de uno de sus chips.


La compañía ha anunciado que se verá obligada a recudir en 300 millones de dólares su previsión de beneficios para el primer trimestre del año tras descubrir un error en el diseño de la segunda generación del procesador Core. Intel ha informado hoy que ya tiene la solución para este problema y que a finales de febrero comenzará la entrega de la nueva versión del chip a sus clientes.
La empresa ha asegurado que espera que la reparación y el reemplazo del chip tenga un coste total de 700 millones de dólares. Las acciones del fabricante de chips ceden un 1,45% una hora después de la apertura del selectivo Nasdaq.

Fuente: Cinco Días