El año en frases para la FIFA

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“Se ha portado como un marido que engaña a su mujer, pero, como la quiere, no tiene valor para confesárselo y se escapa por la ventana”,
Massimo Moratti sobre la marcha de José Mourinho del Inter de Milán.

"Boca es como tener el sexo con la ventana abierta, no tenés intimidad",
Claudio Borghi, tras cesar como entrenador de los Xeneizes.

“Hace unos día fui a comprar una pizza y me encontré con un amigo al que no había visto en años, que estaba trabajando allí de repartidor. Me preguntó si podía buscarle un trabajo; me dijo que ya no aguantaba más tanta presión. Me explicó que tenía que repartir los encargos en 30 minutos, saltarse los semáforos en rojo, vérselas con clientes furiosos y todo eso. Entonces me di cuenta de la suerte que tengo de trabajar en esto tan maravilloso”,
Slaven Bilic, seleccionador de Croacia.

“Recuerdo todas las noches que he dormido en la calle. Cuando pienso en lo que me está pasando, me parece una versión deportiva de la Cenicienta. Todos los sacrificios han valido la pena. Yo soñaba con jugar en un gran club, y mi sueño se ha hecho realidad”,
Bebé después de fichar por el Manchester United.

“Si Pep me dice que me suba al tercer anfiteatro y me tire, pensaría que algo bueno debe haber ahí abajo”,
Dani Alves sobre Pep Guardiola.

“Nunca antes lo había admitido, pero es verdad. No me encontraba bien, pasé un mal rato en el descanso, pero seguí adelante. El balón corría por la banda izquierda. Intenté entrarle a un rival, estiré la pierna y entonces fue cuando se me relajó el cuerpo. Fue muy angustioso, una porquería. Se me escapó. Tuve la gran suerte de que aquella noche había llovido, por lo que intenté arreglarlo como pude. En el vídeo se me ve restregándome contra el suelo como hacen los perros. Fue la experiencia más horrible de mi vida. Eso sí, nunca me he abierto tantos huecos como aquella noche”,
Gary Lineker sobre su “descomposición” en el primer partido de Inglaterra en Italia 1990, contra la República de Irlanda.

“Les aseguro que Giuseppe Rossi nunca me ha hecho un caño, porque si me lo hubiera hecho, él no habría vuelto a andar nunca más”,
Giorgio Chiellini responde a sus compañeros de la selección italiana sobre los rumores tras un entrenamiento.

“Para nada he cambiado mi modo de jugar. Me decían que no pasaba nunca el balón, y me lo siguen diciendo”,
Mauro Zárate como jugador del Lazio.

“Yo soy entrenador, no soy Harry Potter. Él es mago, pero en realidad no existe la magia. Lo mágico es ficción y yo vivo del fútbol, que es real”,
José Mourinho.

"A veces me hago pasar por mi hermano. Pero lo hago para no hacerlo quedar mal y porque algunos no me creen cuando les digo que no soy él. ¡Pero con las chicas nunca lo hicimos, en serio!”,
Ramiro Funes Mori, reserva del River Plate, sobre Rogelio, el hombre del momento en el club y su hermano gemelo.

“Nos escoltaron en coches descapotables hasta la Gran Plaza de Bruselas, y allí nos vitoreó una marea humana vestida de negro, amarillo y rojo. Creo que firmé un autógrafo en el pecho de una mujer que estaba una pizca eufórica, ¡como nosotros!”,
Jean-Marie Pfaff, en declaraciones a FIFA.com sobre el regreso a casa de la selección de Bélgica tras haber llegado a semifinales de México 1986.

"No me lo creía, pensé que me estaban tomando el pelo. Había soñado con eso desde que era pequeño. Este verano mismo me conformaba con ir al supermercado a comprar adornos para decorar mi casa durante el Mundial, y ahora yo también formo parte de todo eso. Es alucinante”,
Kevin Davies sobre su primera convocatoria para la selección de Inglaterra a los 33 años de edad.

“En los primeros diez años fue muy pero muy difícil. Fueron años en los que perdí status y nivel adquisitivo. ¡Tuve que vender el Mercedes Benz para manejarme en colectivo!”,
Sergio Markarián, seleccionador de Perú, en declaraciones a FIFA.com sobre su decisión de abandonar un trabajo bien remunerado para convertirse en entrenador.

"Esto es lo mismo que ser agricultor. Se trata de meter tanta paja en el pajar como sea posible en preparación de un largo invierno. Y eso es precisamente lo que tratamos de hacer",
Roberto Di Matteo, entrenador del West Bromwich Albion.

“Un problema en el corazón me obliga a dejar el fútbol, pero mi corazón sigue latiendo madridismo”,
Rubén de la Red.

"Bale ha estado imparable, y eso que jugaba contra Maicon, considerado el mejor [lateral derecho] del mundo. Esto es como los boxeadores que noquean a todo el mundo, pero sólo cuenta cuando lo hacen contra los mejores. Pues Bale lo ha hecho contra el campeón. Le ha dado la mayor paliza que imaginarse pueda”,
Harry Redknapp sobre la exhibición de Gareth Bale en el partido contra el Inter de Milán.

“Salgo a correr por las mañanas y, un día, los chavales que iban a la escuela me saludaron. Un señor me gritó: ‘Estamos todos contigo'. ¿Recuerda la escena en la que Rocky se entrena y los niños corren detrás de él? Pues yo me sentí Rocky”,
Federico Marchetti, a quien el Cagliari ha condenado al exilio desde que en verano expresó su deseo de fichar por el Sampdoria.

“Hay gente que no ve un cura en una montaña de azúcar",
Rafa Benítez sugiere con un símil curioso que Roy Hodgson no ve las cosas claras en el Liverpool.

Fuente: FIFA

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